Considerado el deporte del siglo XXI, este juego fortalece el valor de la honestidad en niños y jóvenes de Bucaramanga.
Por: Enoe del Pilar Sepúlveda Saavedra
A pesar de que en Bucaramanga existan diferentes ligas deportivas, esta ciudad abre sus puertas a nuevos deportes como el ultimate, juego que llegó en 2005, pero durante los últimos tres años se ha venido popularizando.
En el ultimate se reemplaza el balón por un Frisbbee, invento de Walter Frederick Morrison, quien falleció el pasado 10 de febrero. Este objeto de diversión en los paseos familiares se convirtió en el protagónico de un deporte que resalta los valores morales de cada uno de los jugadores, si se tiene en cuenta que en el ultimate no existe juez ni árbitro, por lo que los jugadores deben creer en la buena fe y en la palabra del contrario.
“A principios de los noventa, un estudiante de intercambio llegó a Colombia a la Universidad de los Andes. Él fue quien difundió este deporte. Durante los últimos diez años, el ultimate ha tomado vuelo en el país y se instaló en ciudades como Barranquilla, Bucaramanga, Bogotá, Medellín, entre otras”, comenta el capitán del equipo Onetoone de Bucaramanga, Diego Córdoba.
Cuando el ultimate llegó a Bucaramanga se conformó un equipo llamado PsychoDisco. Hoy en día, niños y jóvenes se interesan cada vez más por el juego demostrando que es un deporte limpio y civilizado, el cual no permite exclusión de raza y sexo. Una prueba de esto es la creación de varios equipos como Onetoone, Blackguane, Dejavu, Natural, Zion, Blood And Fire, entre otros.
Este nuevo juego resalta en los jugadores el sentido de responsabilidad y tolerancia. La gran diferencia que tiene este deporte con los demás según Córdoba es: “el solo hecho de ser autoarbitrado eleva tu honestidad. En los demás deportes si a ti te tocan y el juez no te vio, después yo le pego al otro más duro. En este deporte no. En este deporte prima el espíritu del juego, eso es algo que no tienen los demás deportes”, por eso los problemas que nazcan en la campo se solucionan con dialogo y comunicación.
Grandes saltos, velocidad, movimientos extremos, lanzamientos variados, gritos con respeto, destreza, seriedad y espíritu de juego, son las características que han hecho que el ultimate se conozca cada vez más en Bucaramanga.
¿Cómo jugar?
El campo de juego es de gramilla, por lo que los jugadores utilizan zapatos de agarre, es decir con guayos o botas para béisbol o fútbol americano. La forma del campo es rectangular con medidas de 100 metros de largo por 37 metros de ancho, no tiene arcos.
Se enfrentan dos equipos. Cada equipo consta de 14 jugadores de los cuales solo siete entran al campo. Los jugadores nombran a un capitán para que los represente. El resalta por su liderazgo y su buena condición física. En algunos de los casos, en un equipo puede haber dos o tres capitanes. Los equipos pueden realizar cambios de jugador después de una anotación o antes del siguiente saque o “pull”.
El uniforme lo escoge el equipo, el capitán o los que estén encargados del club. Según el jugador del equipo Blood And Fire de Bucaramanga, Benjamín Andrés Sepúlveda “La pantaloneta normalmente es larga, debajo de la rodilla porque la persona se puede proteger en el caso de que haga un vuelo. Las camisetas son de tela suave para que no pese cuando esté húmeda. Se utiliza licra para protección si el jugador quiere”.
La duración del juego es de una hora y 15 minutos, pero si cualquiera de los dos equipos hace 12 puntos antes de que el tiempo se acabe, gana y se termina el encuentro. Se hace gol, cuando un equipo lleva el disco al otro extremo.
El Frisbee con el que se juega debe pesar 175 gramos. “Cada equipo lleva su disco, pero antes de comenzar el juego se escoge el que se encuentre en buenas condiciones” dice Sepúlveda.
Los jugadores no deben correr con el disco en la mano, por lo que deben pasárselo a sus compañeros hasta llegar al lugar del gol. Cuando un jugador agarra el frisbee, el que lo está marcando debe hacer un conteo de uno a diez segundos. Si el Disco no es lanzado a otro jugador dentro de esos diez segundos, pasa inmediatamente a pertenece al otro equipo.
Este juego no tiene un juez, por eso el reglamento de la Asociación de Jugadores de ultimate en Colombia (Ajuc) dice: “los jugadores deben ser conscientes del hecho que están actuando como mediadores en todo arbitraje entre equipos. En tales situaciones, los jugadores deben saber las reglas, ser justos y objetivos; explicar sus puntos de vista de forma clara y concisa; permitir a los oponentes una oportunidad razonable para hablar; resolver las discusiones lo más pronto posible; y usar un lenguaje respetuoso”.
La humildad que genera este deporte al felicitar al oponente por una buena jugada, y el autocontrol que deben tener los jugadores, demuestra que el ultimate es un deporte alegre, civilizado y con un alto grado de responsabilidad dentro del juego.
Para los interesados en tener una experiencia nueva, a finales de marzo y principios de abril del presente año, se realizará un torneo llamado Festival Urbano. Se dará a conocer el ultimate, y cada equipo de Bucaramanga podrá hacer sus jugadas y demostrar quiénes son los mejores en este juego.
¿Quiénes apoyan el ultimate en Bucaramanga?
Por no ser un deporte federativo, los principales promotores del ultimate son algunas instituciones educativas como los colegios y universidades. Actualmente en Bucaramanga, universidades como la Universidad Industrial de Santander (UIS), Universidad Santo Tomás, Universidad Pontificia Bolivariana (UPB), entre algunas otras, han apoyado a los jóvenes interesados por este deporte prestándoles el espacio necesario para practicarlo o convierten el ultímate en una cátedra o selección.
Las instituciones deportivas Indersantander e Inderbu, no apoyan económicamente el ultimate porque “solo tenemos presupuestos para los proyectos que nosotros manejamos” manifiesta subdirector técnico de Inderbu, Roberto Riquelme, y porque “el ultimate es más como un deporte de exhibición” resalta el jefe de prensa y comunicaciones de Indersantander, Fausto Arciniegas López.
El entrenador de del equipo PsychoDisco de la UPB y líder zonal de la Ajuc, Óscar Fernando Pérez dice: “Es mentira que es un deporte de exhibición, el ultimate es un deporte de alta competencia, por eso hay campeonatos regionales, nacionales y mundiales de este deporte” y “el ultimate para darlo a conocer puede ser de exhibición, pero no es un deporte netamente de exhibición. Dentro de lo competitivo la parte física es impresionante como la trabajamos porque nosotros corremos cada 100 metros en 15 segundos en un partido de 1 hora y media”, comenta Diego Córdoba.
fuente: http://www2.unab.edu.co/periodico15/articulo.jsp
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